lunes, 29 de febrero de 2016

NO DESTRUYAMOS LO QUE TANTO NOS COSTÓ CONSTRUIR: AEROLINEAS ARGENTINAS

En la Argentina cerramos el siglo XX Cambalache problemático y febril, en situación de crisis y comenzamos el siglo XXI con la mismo tango, pero con distintos directores de orquesta. 

Pasamos entonces de: "regalar las joyas de la abuela" a "la década ganada", donde retomamos  lo extrañamente regalado, debiendo pagar un alto costo económico y político internacional.

Aerolíneas Argentinas es tal vez el caso más emblemático y que sigue ocupando diariamente espacios en los medios de comunicación, influenciados por los intereses económicos de la industria internacional, que pretenden hacerse del mercado local, patrimonio de los argentinos. 

El actual gobierno tiene decidido aplicar políticas de Cielos Abiertos y ha comenzado a dar muestras de su decisión. El Pro voto en contra de las estatizaciones de Aerolíneas Argentinas y YPF, pero en campaña dijo que las mantendrá en la órbita estatal.  Días después  de ganar el balotaje porteño, aseguro: “Que Aerolíneas sea  privada o pública no va a cambiar la vida de la gente”, minimizándolo.

Las políticas de Cielos Abiertos, permitirán a las empresas operar libremente dentro del país  y hacia el exterior. Lógicamente realizaran rutas rentables del cabotaje que conectan con Buenos Aires y que no son más de 10 (diez) destinos. El resto no es de interés porque no son rentables. ¿Que pasara entonces con las restantes 25 (veinticinco) ciudades que no rentables?

La respuesta es muy simple: Esas 10 rutas rentables tendrán una gran oferta de vuelos y seguramente superara la demanda, con una guerra de tarifas en la que sobrevivirá el más fuerte.

Aerolíneas Argentinas deberá competir en esas diez rutas rentables, que hoy le representa el 70% de sus vuelos y continuará operando a las restantes 25 ciudades que no son rentables. Se verá afectada  también en los vuelos regionales e internacionales. Por ende se deberá destinar más dinero del que hoy se aporta si se quiere seguir uniendo el país con nuestra empresa nacional o aportarle a las empresas extranjeras para que operen las rutas no rentables. Por otra parte se llevaran las ganancias a otro país, contrataran personal extranjero que no harán aportes ni contribuciones, ya que estarán registrados en otros países y perderemos el control sobre el dominio de la propiedad de las aeronaves.Con esto se verán afectadas las fuentes de trabajo de miles de trabajadores aeronáuticos y sus familias que en muchos casos serán condenadas al destierro. Una historia conocida y repetida en la historia de nuestra Argentina.

Se podrán sumar a LATAN, que hoy opera en Argentina, otras dos empresas transnacionales, que cada una de estas, quintuplican en cantidad de aviones, destinos y pasajeros a nuestra empresa nacional. Con un 4% de su flota pueden operar esos 10 destinos rentables. No les influye en su presupuesto, para venir a operar unos años a perdida en el cabotaje argentino, que en parte podrá ser compensado con las conexiones regionales e internacionales, que es la parte que más le interesa.

El  resultado final no es el mejor para el usuario, que terminará pagando un pasaje  caro, cuando el más fuerte se quede con el mercado monopólicamente. 

NO se han escuchado todas las voces que integran la industria, no se ha convocado a todas las partes para debatir una política aerocomercial, que además debe estar integrada a una política del transporte multimodal que determine cuál es el rol que cada modo debe tener. Entonces se podrá confeccionar un plan de negocios competitivo y sustentable para la Aerolíneas Argentinas que todos queremos.

En que quedaron las promesas del líder del PRO,  cuando decía: Nuestro espacio, Cambiemos, propone otra forma de vivir y de vincularnos, a través de una política que escucha, dialoga, que trabaja en equipo, que hace y cumple”.

Todavía estamos a tiempo. Espero, como seguramente muchos otros ciudadanosmás, que el nuevo Director de la orquesta haga interpretar la canción que surja luego del debate y el consenso de todos los argentinos.

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